Los invito a valorar, amar y respetar lo que tenemos.
martes, 24 de mayo de 2011
En los pasados meses hemos visto el deseo de la rama legislativa de regular o desregular la colegiación compulsoria. Podemos diferir o estar a favor, pero lo cierto es que el Colegio de Cirujanos Dentistas de Puerto Rico le ha servido bien a los intereses de los colegiados y al pueblo de Puerto Rico.
Durante 70 años los colegiados han tenido la oportunidad de escoger las directivas que regirían los destinos y rumbos del Colegio por un año. Siempre ha sido la responsabilidad de los colegiados escoger la mejor directiva que los represente, libre de presiones o intimidación. Siempre ha habido espacio para todos porque la mayoría es la que decide. Debo reconocer que cada persona es diferente y sus prioridades son diferentes, los tiempos son diferentes, pero al final cada Comité Ejecutivo sacrifica de su tiempo por hacer lo mejor por todos nosotros.
Algunas de las cosas que le debemos a los colegiados que nos precedieron:
1. Lógicamente, la creación de nuestro Colegio
2. La defensa del derecho a practicar la Odontología y la fiscalización de todo aquél que no esté debidamente licenciado para practicarla
3. Desarrollo de nuestra profesión y sus valores
4. La defensa de la profesión ante los interese de terceros, como lo pueden ser los planes médicos
5. Orientación y promoción de proyectos de ley ante la rama legislativa y ejecutiva
6. Cubierta de salud a los empleados públicos
7. Cubierta libre selección y pago por servicio de la Reforma de Salud
Estos son algunos de los puntos generales que nuestros compañeros han hecho realidad para que ti y para mí y a su vez asegurarnos que podamos estar todavía practicando la odontología. Lamentablemente, falta mucho por hacer. Quisiéramos poder vivir en un país donde todo fuera de la manera que nos satisface a nosotros, pero la realidad es que hoy en día tenemos que aprovechar el limón que tenemos para hacer limonada.
En mi opinión, y aquéllos que me conocen saben que he ocupado un sin número de posiciones dentro del Colegio en estos 20 años, el problema no es que el Colegio no haya hecho nada, muchas veces el problema es que el Colegio no ha hecho lo que ellos quieren que haga. He visto a través de los años como las guerras de egos de algunos y el deseo de reconocimiento de otros nos han dividido en tribus. No podemos dar espacio a este tipo de comportamiento que sólo nos divide y evita que podamos utilizar todo nuestro potencial y talentos para el beneficio de todos. Nuestro país necesita un ejemplo diferente, donde todos podamos diferir con respeto y se nos escuche y valore nuestra opinión. Todos tenemos derecho a tener una opinión, eso no quiere decir que se vaya hacer lo que yo diga. La mayoría es la que decide quién administrará, y los que administran deben ponerse de acuerdo para administrar. El presidente del Colegio no debería presidir unilateralmente (tomar decisiones por decreto) porque la asamblea le otorgó el derecho a toda una directiva a trabajar por el bien de la profesión y es responsabilidad de todos, no únicamente de una persona. Esto es lo que viabiliza la posibilidad de que todos los intereses de los colegiados puedan estar representados y se tomen en consideración al momento de tomar una decisión.
Cada vez que le hacemos daño a un colegiado con minuendos, chismes, anónimos, nos hacemos daños a nosotros mismos porque iniciamos una cadena de acciones que tarde o temprano volverá a nosotros. Es hora de poner un alto a todo este estilo negativo y buscar la manera de enfocar en las cosas que nos hacen más grande como personas y distinguen a nuestra profesión. Los problemas internos del Colegio se ventilan dentro del Colegio y gracias a Dios ese ha sido nuestro éxito, porque a pesar de nuestras diferencias hemos sabido buscar soluciones sensatas a ellas.
Como verán, siempre abogaré y trabajaré por el bien de nuestra profesión, nuestros colegiados y nuestros pacientes. Éste es mi norte y de ninguna manera dejaré que aquellas cosas que nos separan sean más importantes que las que nos unen, porque para mí el Colegio eres tú y sólo tú eres el que puedes escoger el cambio que necesitamos en nuestra profesión. Si nos amamos y respetamos primero, amaremos y respetaremos al Colegio de la misma forma. ¡Juntos creando esperanzas, una sonrisa a la vez!
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