Nuestro Colegio


¿Eres parte de nuestro Colegio o eres meramente espectador?  ¿Qué pasará del Colegio si no participas?


lunes, 9 de mayo de 2011

Por los pasados 20 años he estado trabajando activamente en el Colegio.  Recuerdo cómo llegué al Colegio.  Fue en una Reunión del Comité Ejecutivo en lo que era el Restaurant El Jardín de Chiquitín, en Cayey.  El Dr. Stephen Frame, presidente en ese entonces, se acercó a mí y me dijo:  —Necesito que te encargues de este Distrito.  Hemos hecho dos convocatorias para elegir la directiva y nadie participa.  Éste es un Distrito apático.  Como buen muchacho joven, lleno de energía, dije: —No es problema, déjame ver qué hago.

Lo primero que hice fue identificar cuáles eran los pueblos que componían el Distrito Central, mi Distrito.  Luego llamé a los dentistas por pueblo y fui visitando pueblo por pueblo, reuniendo a todos los dentistas del pueblo en una oficina.  La pregunta en esa reunión sigue tan válida hoy como ayer.  ¿Culés son los problemas de ustedes?  ¿Cómo yo puedo ayudarlos al representarlos en el Colegio?

Para serles honesto, no tuve directiva ese año, pero me aseguré que el Comité Ejecutivo supiera el sentir de los dentistas de mi Distrito.  En aquellos años era más importante el escuchar y dar un servicio directo al colegiado.  El hablar y resolver los problemas era el centro de todo, porque el centro del Colegio es el colegiado.

Para esos años, se mencionaba la posibilidad del desarrollo de La Reforma de Salud para los pueblos de la montaña.  Como no tenía directiva, entré a participar en la Comisión de Prepagados.  Fue maravilloso porque tuve la oportunidad de compartir con un grupo de gente tan apasionado como yo.  Llego La Reforma, y estábamos listos a trabajar por los dentistas.  Salíamos a las 12:30 de la madrugada de nuestra reunión semanal, para a esa hora comernos una pizza y seguir estudiando maneras de ayudar a los colegiados.  Recuerdo que en aquel grupo estaban, entre otros: Rafael Señeriz, Johjanniesmagno Griffith, Rafael Martínez Aguirrechu, Alvin Cardona, Pedro Chéverez, Eliseo Hernández, Rubén Chamorro, Jorge Rodríguez Barroso y Valmín Miranda.

Estos compañeros eran tan comprometidos contigo y conmigo, que recuerdo que en una semana, visitamos a todo Puerto Rico dando charla.  Cuando fuimos a Mayagüez terminamos la charla a las 11:30 pm y el Dr. Carlos Justiniano quiso que fuéramos a ver la construcción de su nueva residencia.  Cuando acabaron de ver la construcción, no nos dejo ir hasta que fuéramos a su casa, a eso de la 1:30 am, para que tomáramos café con galletas y queso.  Su esposa Sarita se levantó a esa hora para servirnos.  Todos llegamos a las 3:30 de la mañana al área metropolitana para ese mismo día ir a trabajar.  

¿Cuántos de ustedes están dispuestos a sacrificar de su tiempo, familia y comodidad por otros?  ¿Habrá más dentistas que estén dispuestos a defenderte a ti?  ¿Qué has hecho tú por defender la profesión?  ¿Participas activamente de las actividades de tu Distrito o sólo vas cuando te hacen falta créditos de educación continua?

Algunos dan la milla extra, pero no todos tienen que ser igual.  La realidad es que nuestro colegio depende de gente sencilla como tú.  Si todos pusiéramos un poquito, no habría necesidad de que unos pocos se sacrifiquen tanto por todos. 

Tú no necesitas sacrificar grandes cantidades de dinero, sueño o tu práctica.  Tú eres el Colegio, si no participas, no hay necesidad del Colegio.  Con todo el tiempo que llevo en el Colegio (20 años) y todas las visitas que he hecho por los diferentes Distritos, todavía hay dentistas que no conozco e igualmente dentistas que no me conocen. 

Mi llamado a ti hoy es para que te envuelvas en tu profesión para hacerla mejor.  Sí, que te envuelvas, literalmente te sumerjas a ser partícipe de su día a día; de su problemática y de sus soluciones.  De sus inquietudes y de sus aciertos.  La toma de decisiones compartida es más justa para todos.

Queremos que este año, en que tanto tú y yo cumplimos 70 Años, sea algo diferente.  Que si no has participado del Colegio, te des una oportunidad y verás que tenemos espacio para todos; proyectos y actividades para todos.  Solamente pon tu grano de arena y podremos cambiar todo aquello que te agobia hoy; para que el mañana sea uno más próspero y lleno de esperanza para todos.  Te esperamos.  

Recuerda que estamos ¡Juntos creando esperanzas, una sonrisa a la vez!


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